"Es un espacio privado": indignación por la autorización en España del consumo de drogas en coches aparcados

Interior español ha enfadado a los sindicatos policiales al ordenar a las fuerzas de seguridad del país que no denuncien ni multen a las personas por el consumo o posesión de drogas en coches aparcados, siempre que no sean con fines de tráfico.

Esto se debe a que un coche aparcado se considera “un espacio privado” y en España la posesión y el consumo de drogas está despenalizado en propiedades privadas.

La instrucción, firmada por el secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez Ruiz, se basa en la idea de que los vehículos personales son objetos “íntimamente relacionados con la intimidad de sus propietarios” y que están protegidos con “una razonable expectativa de privacidad”.

Los coches aparcados, por tanto, no se consideran susceptibles de ninguna de las infracciones administrativas descritas en la ley de Seguridad Ciudadana española, conocida como ' Ley Mordaza '.

Sin embargo, la cosa cambia cuando los vehículos se encuentran en tránsito, en cuyo caso seguiría siendo un delito punible.

La Ley de Seguridad Ciudadana, aprobada en 2015, se encuentra actualmente en proceso de reforma en el Congreso de los Diputados. El artículo 36.16 define como delito grave —penable con multas de entre 600 y 300.000 € , según la gravedad del delito— «el consumo o tenencia ilícita de drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas en lugares, vías públicas, establecimientos o transportes públicos».

La medida ha indignado a los sindicatos de policía y causado malestar entre muchos españoles.

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Los principales sindicatos policiales españoles, SUP y Jupol, así como las asociaciones de la Guardia Civil Augc y Jucil, han criticado duramente la decisión y han exigido que se modifique o retire inmediatamente.

Los representantes de la policía consideran que la sentencia debilitará la acción policial, normalizará el consumo de drogas y pondrá en peligro vidas en la carretera.

El sindicato SUP afirma haber recibido numerosas llamadas de agentes advirtiendo de las consecuencias. «Es un auténtico disparate que fomenta el consumo antes de conducir y, además, envía un mensaje de impunidad a quienes actúan al margen de la ley», declaró la portavoz Nadia Pajarón.

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“Según esta norma, cualquier persona puede consumir sustancias estupefacientes dentro de un vehículo estacionado y, inmediatamente después, reanudar la conducción bajo sus efectos, quedando fuera del alcance de la acción policial hasta que sea demasiado tarde.

Como nos han dicho decenas de compañeros de todo el país: "Después de fumarte dos porros y meterte cuatro, puedes irte a casa tranquilo. Y si matas a alguien en el camino, que le pida explicaciones al Ministerio del Interior", añaden.

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